En una época donde el estrés, la incertidumbre y la sobreexigencia emocional son moneda corriente, hablar de bienestar emocional no es solo necesario: es urgente. Ya no basta con aparentar estar bien; se trata de sentirse bien en lo profundo, con uno mismo y con el entorno. Pero ¿de qué hablamos realmente cuando decimos “bienestar emocional�